martes, 25 de octubre de 2011

XIX

La calle huele a menta fresca,
A oro en polvo,
Como cocaína disuelta en agua.

A Marilyn Monroe y a turrón.
A palo de tormenta.
A luces de barco pesquero.
A galerna.

XVIII

Perdido en la sangre,
El aloe derramado,
El pequeño cachorro aúlla.

Gran circo de la luna,
Estrellas fulgurantes sobre nuestras velas.

Indomable corcel, bergantín brioso,
A capa y espada, desenfrenado,
Torturado por la Inquisición.

Un caballo, con una lanza clavada en el pecho,
Agoniza en el tapiz de coral.

-Oh, tú no eres más que un niño...
Déjate de tonterías, vuelve a casa y duerme...

Un avión alemán vuela sobre Londres,
Deja caer ataúdes silbantes sobre mi nuca.

-No eres más que un niño...

XVII

Verdes cuerpos desnudos,
Biología astral de fondo estrellado,
En el cerco de cerillas lobunas,
En el bosque del cementerio,
En el laberinto de agua y nieve.
Allí yace el cuerpo de la joven muchacha rubia,
Allí yacen sus rizos como calderos de zinc,
Como ardillas náufragas.